Barcelona situada en un enclave del mediterráneo, ciudad cosmopolita y con historia, llena de una sorprendente arquitectura ,  nos reserva sorpresas y lugares con encanto , y esta casa de 90 m² con un jardín de 600m2  es un remanso de paz, donde hemos tenido la suerte que los propietarios confiaran en nosotros para realizar la reforma integral.

La casa tiene su propia historia, fue construida en 1930 y en ella se han vivido diferentes historias y usos, los propietarios querían recuperala para vivir en Barcelona su propio remanso de paz

En la primera reunión que mantuvimos con los clientes ya se establecieron las sinergias optimas donde manifestaron  sus necesidades y las soluciones y propuestas que éramos capaces de proporcionarles. Existían dos premisas muy claras,y una de ellas era potenciar espacios diáfanos y la segunda  integrar parte de su mobiliario vintage.

Por el resto disponíamos de plena libertad para ofrecer una propuesta donde prevalece la entrada de luz natural, nuestro objetivo era lograr un ambiente envolvente desde la zona de la piscina hasta el interior de la casa y por ello utilizamos el concepto de pavimento único, utilizando el microcemento para dar uniformidad y continuidad  y generar mayor sensación de amplitud.

Todo el interior fue técnicamente aislado con tabiques de material aislante para evitar la entrada del calor excesivo, el frio y el poco ruido del exterior que pudiera haber. Parte de la carpintería original fue substituida por su mal estado de conservación y el resto se restauro para conservar su carácter original. Eliminamos algún tabique facilitando una mayor entrada de luz natural y de este modo ofrecer un espacio que abarca el salón, la cocina y el comedor donde estas tres zonas conviven en plena armonía hemos logrado aportar sinuosidad evitando zonas angulosas. Hemos querido descatar en una parte del techo del salón las vigas y resaltarlas con luz indirecta y crear diferentes ambientes lumínicos en un solo espacio.